domingo, 27 de noviembre de 2011

Un rápido viaje por la técnica visual de la película "Black Death"

Black Death

Cuando comienzas a ver la película Black Death no te imaginas que te encontrarás con un film sangriento, frío y que lleva intrínseco una crítica sobre el papel de la fe en la sociedad. 
Decidí aventurarme con esta Black Death, en parte para probar la nueva interfaz y calidad de Cuevana, ya que se encuentra entre las nuevas producciones que se ofrecen en la página web. Empecé a verla sin tener referencia alguna y me encontré con un film interesante desde el punto de vista técnico y de construcción de la historia.

A pesar de que esperaba ver un drama (clasificación en Cuevana), me encontré con el hecho de que el guión, sin darte pistas, te lleva por varios géneros como el histórico, romance; hasta llegar a convertirse en un thriller/suspense en el que a veces hasta deseas volver la mirada porque las imágenes que se te presentan son más crudas de lo que esperabas. 

En el aspecto técnico, se presenta una fotografía, a mi parecer impecable en la que el director de fotografía, Sebastian Edschimd, va jugando con los elementos a su alcance para generar sensaciones en el espectador. Black Death está grabada en low key con temperatura fría que reforzada por una neblina te hace introducir en la historia y la época que cuenta (Edad Media). 

Igualmente a medida que se incide sobre la creación del suspense, se hace uso de la neblina y planos cerrados para generar angustia ante la imposibilidad de ver más allá  del cuadro; nos convertimos en el protagonista y sentimos su temor. Asimismo, el director Christopher Smith, intercala secuencias estáticas con planos en cámara al hombro para darle dinamismo y acción a una película que en principio se podría considerar lenta. 

Una de los aspectos que más me gustó del ámbito técnico fue que durante el viaje de los protagonistas, los planos se construyeron como obras de pintura en localizaciones alemanas, que por momentos hacen recordar, aunque lejanamente, a los increíbles escenarios naturales de Madre e hijo del director ruso Sokúrov.  

En definitiva, Black Death es una película europea, muy cuidada a nivel técnico, cuyo guión pareciera no tener pretensiones comerciales más allá de tener como reclamo al actor Sean Bean (The Lord of the Rings), pero que quizás por su carácter místico unido al suspense, no cubrió las expectativas en un público que buscaba un drama histórico sobre la peste negra. 


Título de la película: Black Death.
Año: 2010.
Director de la película: Christopher Smith.
Producida por: Egoli Tossel Film, Hangway Films. 

Críticas en Rotten Tomatoes

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